El 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, por lo que, uno de los temas relevantes alrededor, es acerca de la equidad laboral para las mujeres en las organizaciones. Brechas salariales, distintas oportunidades y responsabilidades, son temas que cualquier líder en Recursos Humanos debe conocer y aprender a manejar. Por eso, en la siguiente nota te contaremos más.
Según el estudio "Radiografía de las Mujeres en el Trabajo 2025 de Buk", aunque el panorama salarial de las mujeres en Colombia ha mejorado, sigue siendo desigual, pues en promedio el 23,7% de las mujeres que ya son madres y el 15,9% que aún no lo son, ganan un salario menor al de los hombres que ocupan el mismo cargo o cargos similares en el mercado. Además, el estudio señala que, cuando de aumentos salariales se trata, el 51% de las mujeres lo consigue, mientras que para los hombres el porcentaje aumenta a 62% de aprobación.
Cuando se trata de acceder a posiciones de liderazgo, la diferencia entre hombres y mujeres sigue siendo notable. Las mujeres con hijos tienden a postularse con menos frecuencia para ascensos, y cuando lo hacen, sus probabilidades de éxito suelen ser menores en comparación con los hombres, es decir, solo el 25% de las madres lo hace. Además, los hombres tienen una probabilidad más alta de obtener un ascenso laboral.
Uno de los desafíos que enfrentan las mujeres en su día a día y que afecta directamente la satisfacción laboral, tiene que ver con el equilibrio entre las cargas laborales y las responsabilidades del hogar, ya que esto se convierte en una doble jornada de trabajo, con la diferencia de que uno es remunerado y el otro no, afectando su bienestar, productividad y estado de ánimo.
Por este motivo, las mujeres que son mamás, manifiestan que la flexibilidad laboral es un aspecto esencial para ellas al momento de buscar trabajo o mantenerse en uno. Sin embargo, encuentran menos oportunidades de trabajo remoto en comparación con otros grupos. Además, presentan niveles más altos de cansancio y estrés laboral, una tendencia que también afecta a mujeres que no tienen hijos.
En este aspecto, los porcentajes no son tan alentadores, pues un 48% de las mujeres, según el estudio de Buk, han pensado constantemente en cambiar de trabajo, debido a la falta de oportunidades de crecimiento, aprendizaje y aumento salarial. Además de otros aspectos como la sobrecarga laboral y la falta de reconocimiento.
Por otro lado, los hombres también presentan una intención alta de cambio laboral, con la diferencia de que acceden más fácilmente a nuevas oportunidades, lo que muestra una mayor movilidad en el mercado laboral.
Garantizar un entorno laboral equitativo para las mujeres no es solo una cuestión de justicia social, sino también una estrategia clave para el crecimiento y sostenibilidad de las empresas. Implementar políticas de igualdad salarial, flexibilidad laboral y desarrollo profesional no solo mejora la satisfacción y retención del talento femenino, sino que también fomenta la innovación y la productividad dentro de las organizaciones.
La equidad de género en el ámbito laboral debe ser un compromiso continuo, respaldado por acciones concretas que eliminen barreras y brinden oportunidades reales de crecimiento. Además, sensibilizar a todos los colaboradores sobre la importancia de la inclusión y la corresponsabilidad es fundamental para construir una cultura organizacional más justa y eficiente.
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