Hoy más que nunca, los equipos de Recursos Humanos (RRHH) en América Latina enfrentan un doble reto: atraer y desarrollar talento, mientras cultivan una cultura organizacional que impulse tanto el bienestar como el rendimiento. Pero este enfoque muchas veces se ve limitado cuando el tiempo del área se destina a tareas operativas, repetitivas o manuales.
En ese contexto, la automatización se posiciona como una aliada clave. Incorporar tecnología no solo ayuda a optimizar los procesos, sino que también permite que RH se enfoque en lo que realmente importa: las personas.
La encuesta Work in Progress 2025, construida a partir de más de 5.700 respuestas de trabajadores en Chile, Colombia, México y Perú, permite entender cómo está avanzando la digitalización en RH en la región. Sus hallazgos revelan tanto los principales retos del área como los sectores y tipos de empresas que lideran el cambio tecnológico.
Cuando se pregunta a los propios profesionales del área sobre sus mayores desafíos, tres aspectos sobresalen:
Esto refleja una evolución en el rol del área, que ha pasado de enfocarse sólo en lo administrativo a centrarse en la experiencia del colaborador y en impulsar el desarrollo organizacional.
Sin embargo, llama la atención que la tecnología y la inteligencia artificial apenas ocupan el puesto 11 de 15 entre los desafíos mencionados. Solo un 15% de los encuestados las considera una prioridad.
Esto coincide con hallazgos del Estudio de Tendencias en HR 2025 de Buk, que muestra que, aunque la digitalización es valorada, sigue sin verse como un asunto urgente frente a los retos culturales y humanos.
Aunque cada vez más organizaciones incorporan tecnología en otras áreas, RH todavía está en proceso de avanzar hacia una automatización más integral. Los datos lo confirman:
Esto significa que cerca de 1 de cada 5 áreas de RH sigue operando sin herramientas digitales, perdiendo una gran oportunidad de liberar tiempo y aumentar la eficiencia. Según McKinsey, automatizar tareas operativas puede liberar hasta un 40% del tiempo del equipo de RH, que podría destinarse a tareas de mayor valor como desarrollo de talento o cultura.
El nivel de automatización varía según el tamaño y el sector. Por ejemplo:
En cuanto a industrias, los sectores más digitalizados en RH son:
En contraste, los porcentajes más bajos de colaboradores en RH que indican que su empresa utiliza un software para la gestión de personas se encuentran en el sector legal (17%), alimentario (20%) y en fundaciones u ONGs (20%).
Los efectos de la automatización se reflejan en varios indicadores. Por ejemplo, cuando RH automatiza parcial o totalmente su gestión:
La percepción de que la empresa es ágil y abierta a la tecnología también mejora con la automatización:
Automatizar el área de RH va más allá de incorporar tecnología: se trata de liberar el verdadero potencial del equipo humano. El desafío para las organizaciones en LATAM es dejar atrás un enfoque operativo y apostar por una visión donde RH pueda dedicar su energía a lo que mejor sabe hacer: cuidar, desarrollar y transformar a las personas que hacen posible el éxito de las empresas.