Con la nueva Ley 2466 de 2025, las empresas colombianas transformaron la forma en la que vinculan a los aprendices SENA. Antes se conocían como un apoyo de sostenimiento, representaban solo un porcentaje del salario mínimo y no generaba derechos plenos. Con la llegada de la ley pasó a convertirse en un contrato laboral especial a término fijo con salario, prestaciones y acceso a derechos colectivos como la sindicalización.
Este cambio beneficia a los aprendices SENA, quienes ahora son reconocidos como un colaborador más dentro de la empresa. Además, las empresas deberán ajustar sus procesos de contratación, liquidación y aportes a la seguridad social. Ahora los aprendices dejan de ser vistos únicamente como estudiantes en etapa de práctica y se consolidan como parte activa de la fuerza laboral del país.
Antes de que llegara la ley, los aprendices SENA recibían un apoyo de sostenimiento, que representaba un porcentaje del salario mínimo mensual legal vigente (SMMLV). Sin embargo, a partir de junio de 2025, este “apoyo” desaparece y se convierte en un salario real con todos los efectos laborales. En otras palabras, la ley hace que el apoyo se reemplace por un contrato laboral especial a término fijo que otorga a los aprendices los mismos derechos que a cualquier trabajador dependiente.
Este cambio implica que los aprendices ya no son vistos como estudiantes, sino como trabajadores remunerados y que aportan valor a las empresas. Por ende, deben ser reconocidos en igualdad de condiciones frente a la ley.
Nuevas Obligaciones Contractuales con Aprendices
Desde agosto de 2025, las empresas deben asegurar un completo reconocimiento de los derechos laborales de los aprendices. Las obligaciones clave incluyen:
Esto implica que los aprendices empiezan a acumular semanas de cotización para su pensión y tienen cobertura en seguridad social como cualquier empleado.
Vigencia de la Ley: La Ley 2466 de 2025 está en vigor desde el 25 de junio de 2025. Desde esa fecha, todos los derechos de los aprendices (salario, prestaciones, etc.) son exigibles.
Los hechos causados antes de esa fecha se rigen por la normativa anterior.
La contratación es directa entre la empresa patrocinadora y el aprendiz. Se formaliza mediante un contrato laboral especial de aprendizaje, cuyas condiciones son vigiladas por el Ministerio de Trabajo y el SENA.
La obligación aplica para empresas privadas con 15 o más trabajadores.
La regla general para calcular la cuota es:
Por ejemplo:
Como se mencionó antes, este cambio puede traer mayores costos para la empresa. Sin embargo, no debe verse como algo malo; ya que por el contrario trae muy buenos beneficios para las empresas:
Deberes clave para las organizaciones:
Con la entrada en vigor de la Ley 2466 de 2025, las empresas deben adaptar sus procesos para garantizar que los aprendices SENA reciban salario completo, prestaciones sociales y cotización integral. Esto implica actualizar contratos, liquidaciones y reportes en la PILA para evitar errores y sanciones.
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