Podemos definir como un perfil de cargo al conjunto de requisitos, deberes, responsabilidades y tareas a realizar que una empresa necesita del aspirante a la vacante. Esto significa que el nuevo colaborador debe cumplir con cada uno de ellos para ser elegible al puesto al cual está optando.
De la misma manera, este conjunto de características y requerimientos exigidos por la empresa para la ocupación de cualquier cargo, debe ser elaborado bajo ciertos parámetros que permitirán al empleador contratar a quien esté mejor preparado. Así pues, el perfil de cargo puede ir enfocando a determinadas exigencias o particularidades que, según convenga a la empresa, pueden dar como resultado un rotundo acierto en la nueva adquisición.
Un buen perfil de cargo debe ser elaborado bajo ciertos parámetros, convenientemente para apuntar con mayor precisión al aspirante ideal para dicho puesto. Así pues, presentamos a continuación los elementos que no deben faltar para la elaboración de un buen perfil, elementos que el gerente de RR. HH. debe atender con especial cuidado a cada postulante al momento de evaluar su entrevista para descartar o llamar al mismo al siguiente nivel en el proceso de selección.
Aquí lo primordial es dejar por sentado lo que se quiere lograr basado en el objetivo principal del cargo.
Se detallan las funciones, tareas y actividades principales a desempeñar por parte del nuevo colaborador.
Es vital para toda empresa que los nuevos ingresos para cargos vacantes cuenten con la formación académica exigida en función a las responsabilidades a desempeñar.
El cargo a ocupar debe estar plenamente identificado, así como su ubicación en el organigrama de la compañía, y debe incluir:
Un rol profesional dentro de una empresa no es otra cosa que el conjunto de expectativas creadas en torno al colaborador en cuestión, con base en las demandas que se generan en la eficiencia en el desempeño del cargo a ejecutar. Dicho de otra forma, es lo que se espera de un colaborador en cuanto al trabajo asignado y el conjunto de responsabilidades que su puesto conlleva y que el mismo debe cumplir satisfactoriamente para ayudar de forma activa al equipo de trabajo en el cumplimiento de las metas de la organización.
Evidentemente, lo primero que se debe asumir de modo premeditado como empleador es que el postulante que más se ajuste al perfil sea capaz de asumir las riendas que el cargo conlleva.
Durante el proceso de selección, el entrevistador puede valerse de preguntas claves que, según sean las respuestas del postulante, le pueden brindar un panorama más claro al respecto. Luego, y una vez obtenidas las respuestas que auguren un posible contrato, ser capaz de intuir, basándose en diversas pruebas psicotécnicas, si el posible nuevo recurso, está alineado en cuanto a las metas principales de la compañía.
Uno de los principales eslabones de toda empresa exitosa es sin dudas la comunicación, la cual inicia desde el momento del primer contacto con el postulante en la primera entrevista. Una cualidad muy observada en la persona que comienza el proceso de selección y que puede definir el nivel de participación en conjunto con las otras áreas de la empresa.
Sin dudas la mejor estrategia para dar con el postulante ideal para el cargo vacante es difundir la oferta laboral por todos los medios posibles. En la actualidad, las redes sociales son la principal herramienta de los empleadores para llegar rápidamente a cientos de potenciales aspirantes, de los cuales, y mediante el debido proceso de selección, saldrá quien asuma las riendas del cargo.