Más allá del papeleo: Conmemorando el día de Recursos Humanos

El 20 de mayo se conmemora el Día de los Profesionales de Recursos Humanos, una fecha destinada a reconocer el papel esencial que desempeñan en las organizaciones pues su función ha adquirido un carácter cada vez más estratégico, fundamental para alcanzar los objetivos y metas a largo plazo de las empresas.

En un contexto laboral cada vez más incierto, los profesionales de Recursos Humanos se están posicionando como socios estratégicos clave y a través de la gestión de personas, permiten que las organizaciones se adapten a las nuevas demandas del mercado. 

Pero, ¿cómo han afectado estas crecientes responsabilidades y expectativas a los profesionales de esta área?

Compromiso, satisfacción laboral y estrés

Los colaboradores en las Áreas de Recursos Humanos muestran altos niveles de compromiso y satisfacción laboral: el 84% se siente comprometido y el 78% satisfecho con su trabajo. 

No obstante, también enfrentan mayor estrés laboral. La mitad de los profesionales de Recursos Humanos (50%) reporta sentir estrés frecuentemente, en comparación con el 44% de los empleados de otras áreas.

Al profundizar en los datos, se observa que el nivel de compromiso y satisfacción varía según el rol del colaborador, mientras que el estrés laboral es uniforme independientemente del cargo. 

Aquellos en posiciones de mayor responsabilidad tienden a estar más comprometidos y satisfechos, probablemente debido a una mayor autonomía y variedad de tareas, aspectos que según la teoría del “Job Design” hacen el trabajo más significativo.

Por ejemplo, el 94% de los ejecutivos de Recursos Humanos se siente comprometido, en contraste con el 79% de los empleados en roles administrativos o juniors. Sin embargo, el estrés laboral afecta de manera similar a todos los niveles jerárquicos.

Estrés laboral en Recursos Humanos

Las Áreas de Personas experimentan un estrés ligeramente mayor que otras áreas, y las mujeres reportan niveles más altos de esta tensión. Esto podría estar relacionado con la carga adicional de trabajo doméstico no remunerado, lo que dificulta la conciliación entre la vida laboral y personal.

Por otro lado, el aumento del estrés entre los profesionales de recursos humanos puede deberse a su rol estratégico, el dinamismo del mercado y la naturaleza de sus tareas, que no solo impactan el negocio sino también a las personas.

Actividades como contrataciones, desvinculaciones, gestión del clima laboral y asesoramiento a líderes en situaciones difíciles requieren un alto nivel de dedicación y tienen un impacto significativo.

En este sentido, fomentar un equilibrio entre la vida laboral y personal, mantener un propósito claro y contar con el apoyo de líderes y equipos son estrategias clave para gestionar el estrés. En concreto, las políticas de conciliación tienen un efecto positivo, tanto para hombres como para mujeres. 

Importancia de abordar el estrés laboral

El estrés laboral prolongado tiene consecuencias negativas para la salud, el bienestar y el desempeño de los colaboradores, lo que puede llevar a una mayor intención de renuncia. 

Según datos de Buk, quienes experimentan altos niveles de estrés tienen 4,5 veces más probabilidades de querer renunciar en comparación con aquellos con bajo estrés.

A pesar del alto compromiso y satisfacción laboral entre los profesionales de Recursos Humanos, el estrés sigue siendo un problema significativo, especialmente entre las mujeres y en roles con mayores responsabilidades.

Las organizaciones que buscan retener el mejor talento en sus áreas de personas deben monitorear no solo el compromiso, sino también el bienestar y el estrés laboral. Estas prácticas son cruciales, ya que los profesionales de Recursos Humanos son los principales embajadores de la cultura organizacional y juegan un papel vital en el apoyo a otros equipos y colaboradores. 

Monitorear y cuidar su nivel de estrés y compromiso no solo es esencial para su bienestar, sino también para que puedan desempeñar eficazmente su rol como impulsores del capital humano y una cultura organizacional saludable.