Ley 789 de 2002 vs nueva reforma laboral: ¿Qué cambia?

| 3 Minutos de lectura
| Publicación julio 21, 2025| Última actualización julio 21, 2025
La ley 789 de 2002 fue la reforma laboral presentada y aprobada en dicho año, promulgada por el Gobierno Nacional de aquella época. Esta ley fue contemplada, principalmente, para combatir una desafiante tasa de desempleo del 16% que reinaba en el país y con su aprobación trajo diferentes cambios al panorama laboral colombiano.
Actualmente, el Gobierno Nacional actual ha presentado su propia reforma laboral, la cual está en proceso de aprobación. Esta ley traerá consigo algunas modificaciones en aspectos clave que pueden contrastar con la reforma presentada por el gobierno del 2002. En el presente artículo, repasaremos algunas diferencias principales entre cada reforma y su impacto en empleadores y equipos de trabajo. ¡Comencemos!
¿Cuál es la ley 789 de 2002?
La ley 789 de 2002 fue la reforma laboral presentada por el Gobierno Nacional correspondiente al período presidencial de 2002 - 2010. Durante esa época, dicho marco normativo fue diseñado para incentivar la contratación dentro del país y la promoción del empleo formal.
Sin embargo, al momento de su implementación la reforma presentó algunos cambios polémicos, como la ampliación de la jornada de trabajo diurna de las 6:00 PM hasta las 10:00 PM, lo cual se catalogó como una medida que beneficiaba a los empresarios pero reducía los ingresos de algunos trabajadores hasta en un 35%.
¿Qué regula la Ley 789 de 2002?
La ley 789 de 2002 consta de 52 artículos en los que se trataron diferentes aspectos relacionados con el ámbito laboral del país. Algunos de los temas que reguló dicha ley son:
- Ampliación de la jornada laboral diurna.
- Ampliación de la jornada laboral nocturna.
- Recargos dominicales.
- Contrato de aprendizaje SENA.
- Subsidio laboral y familiar.
La totalidad de la Ley 789 de 2002 la puedes consultar aquí.
¿Qué propone la nueva reforma laboral?
Algunas diferencias entre la reforma laboral actual y la del 2002 se centran en aspectos como la duración de la jornada laboral, el inicio de las horas extras y algunos beneficios adicionales, sobre todo, para los trabajadores. Esta reforma es criticada porque, de acuerdo a los sectores opositores del Gobierno, encarece los gastos de nómina y puede incrementar el empleo informal y los despidos masivos.
Por su parte, el Gobierno plantea que las modificaciones son necesarias para garantizar un derecho al trabajo más digno para todos los sectores trabajadores del país. Los puntos clave que propone esta reforma son:
- Remuneración total de los días trabajados domingos o festivos.
- Inicio de la jornada laboral nocturna a partir de las 6:00 PM y no a partir de las 9:00 PM.
- Jornada laboral de 42 horas semanales.
- Aumento de la licencia por paternidad a 4 semanas.
- Formalización laboral de las madres comunitarias.
- Licencias remuneradas para compromisos médicos y escolares o calamidades domésticas.
- Ausencia laboral justificada por menstruación para las mujeres.
- Formalización laboral trabajadores de aplicaciones de ‘delivery’ y transporte.
Comparativa clave: ¿qué cambia con la nueva reforma?
Realizar un punto comparativo entre las dos reformas puede no ser el ejercicio más preciso, ni recomendable, teniendo en cuenta los contextos, coyunturas y, sobre todo, épocas diferentes en las que emerge cada una. En el 2002, sin duda, era otra Colombia la que sucedía entre los días y las noches: otros problemas, otras costumbres y otra economía.
Además, el acelerado desarrollo tecnológico que ha tenido el mundo entero en los últimos 23 años plantea escenarios absolutamente diferentes que pueden invalidar la comparación. No obstante, algunas diferencias entre estas reformas que sí se pueden comparar desde los artículos de las leyes son el inicio de las jornadas de trabajo nocturnas, el pago de los recargos en días festivos y la duración general de la jornada laboral.
¿Cómo prepararse ante la reforma?
Aunque la reforma laboral actual puede ser controvertida, su aprobación por el Congreso de la República la valida como una alternativa moderna y estratégica para fomentar el empleo formal con unas mejores condiciones laborales para los equipos de trabajo. El desafío principal caerá para las compañías, quienes paulatinamente irán observando la diferencia entre la aplicación de las nueves leyes frente a las anteriores.
Una de las principales maneras de acomodarse a esta legislación es acoplarse a los cambios de base que hay, como la reducción de la jornada laboral, e intentar aumentar la productividad mediante la optimización del tiempo y de las tareas. Lo cierto es que, los resultados y desafíos que pueda traer esta nueva reforma laboral solo se sabrán luego de su implementación.
Preguntas frecuentes
¿Qué impacto tuvo la Ley 789 de 2002 en el empleo?
En su momento, la Ley 789 de 2002 tuvo un efecto positivo en la creación de nuevos empleos formales, sobre todo en el corto plazo. Sin embargo, algunos expertos aseguran que el efecto tuvo una corta duración y fue polémica por su forma de abordar los derechos laborales.
¿Qué cambios propone la nueva reforma laboral en Colombia?
La nueva reforma trae diferentes cambios como el inicio de la jornada laboral nocturna a partir de las 6:00 PM y no de las 9:00 PM, como inician actualmente. Además, plantea formalizar diferentes sectores económicos como el de las plataformas digitales de transporte.
¿Aún está vigente la Ley 789 de 2002?
Sí. La ley 789 de 2002 continúa vigente, a pesar de que ha sufrido pequeñas modificaciones y análisis con el paso de los años.
¿Cómo afecta esta posible reforma a las pequeñas empresas?
Las pequeñas empresas pueden ser uno de los puntos más afectados por la nueva reforma laboral, si es que incrementan los costos por concepto de nómina. Sin embargo, también puede traer beneficios para este sector de la industria por las formalizaciones y subsidios.
¡Hola, soy Miguel Ángel! Creo en la versatilidad de las palabras y me apasiona comunicar por medio de la investigac...
¡Déjanos tu comentario!